(Agosto 1999. Este texto fue una tarea, recuerdo que me sentí MUY AVERGONZADA cuando el profesor lo leyó en voz alta para toda la clase, sobre todo por cierto tono burlón que usaba al leer ciertas palabras)
El propósito del siguiente texto es analizar el cuento El collar, de Guy de Maupassant, perteneciente al género literario de la narración corta.
Presenta como área temática el ilusorio materialismo y sus irónicos efectos. El tema central es la codicia como un vacío satisfactor ante la ausencia de confianza en uno mismo, y la desgracia como una consecuencia de la desubicación generada por una elección que no fue hecha, trasladando la responsabilidad de dicha elección en factores externos inmutables que llevan a una actitud pasiva.
Los subtemas que apoyan el tema central son: el papel del materialismo en las ambiciones humanas; el estereotipo de la mujer como un ser incapaz de procurarse el futuro de su elección mediante otra cualidad que no sea su encanto; la sencillez y docilidad de carácter de aquellos que se responsabilizan de su realidad; el deseo de aquello que no se tiene como la máxima aspiración, totalmente idealizado; el cliché de la vana fragilidad de la mujer versus el realismo pragmático del hombre; el papel preponderante de los principios morales en la toma de decisiones de la gente humilde.
Las proposiciones más importantes son las siguientes: una vida en la pobreza representa un gran sufrimiento para quien ambiciona lujos pero sabe que nunca los alcanzará. Los hombres tienen un modo de ver las cosas mucho más sencillo y práctico que las mujeres, concentrándose en los hechos en sí y no en los sentimientos que rodean (e influyen directamente) a estos hechos. La riqueza atrae a la riqueza (relaciones con personas famosas, admiradas y deseadas). La vida miserable y el trabajo rudo endurecen el cuerpo y también el alma. Una conciencia tranquila permite hablar con la verdad y enorgullecerse de ello. Todas estas proposiciones son felices ya que concuerdan con mi punto de vista y experiencias personales.
A continuación presento las proposiciones que no me parecen felices: las mujeres no tienen casta ni raza, pues su belleza, su atractivo y su encanto les sirven de ejecutoria y de familia. Ante un desastre, la reacción de pasivo abatimiento de la mujer contrasta con la activa practicidad del hombre. La honestidad es una cualidad implícita y prioritaria en las personas pobres. Estas tres las considero infelices ya que presentan una mala construcción reflejada en una sobregeneralización. Las siguientes proposiciones, a mi criterio, constituyen un abuso: una mujer pobre que no puede cambiar de posición socioeconómica mediante un matrimonio conveniente con un hombre rico y distinguido, no puede hacerlo de ninguna otra forma. El agradar a los demás con su belleza y encanto es una dulce y completa victoria para el alma de una mujer.
Las hipótesis que se manejan en el texto son: Si las mujeres deciden con quién casarse (no ‘consentir ser casada con’) no se sentirán infelices pues su vida (humilde o próspera) será el resultado de una elección propia. Esta hipótesis me parece totalmente aceptable y verificable. La segunda hipótesis es: Si se tiene consciencia del carácter tan efímero del placer obtenido por un éxito social, el deseo por conseguirlo no obnubilará el sano juicio y aceptación de la propia realidad. Como tercera hipótesis se plantea lo siguiente: Si imperara una comunicación franca y directa en las relaciones sociales, sin que existiera el temor a la reacción de la otra persona, se evitarían los malentendidos que a la larga pueden generar verdaderas tragedias.
La coherencia del texto es razonable, ya que no presenta ninguna contradicción y la cohesión existente entre los elementos le otorga firmeza y credibilidad. El estilo es bueno, porque el autor expresa los sentimientos de los personajes de una forma muy convincente, reflejando sus realidades a la perfección, y lo hace mediante un manejo muy hábil del lenguaje, lo que despierta el interés del lector.
Este cuento merece mi evaluación global de bueno, ya que a pesar de que presenta una empate entre proposiciones felices e infelices, apoyo las hipótesis y de los 13 aspectos a evaluar, sólo la construcción de las proposiciones se toma como un punto negativo. Definitivamente, el estilo del autor me agradó y sería capaz de volver a leer un libro suyo.
Como conclusión, las aplicaciones concretas que encuentro para mi vida cotidiana son, en primer lugar, la sinceridad en las relaciones sociales; a veces el ocultar una verdad incómoda o dolorosa puede hacer más daño que una mentira deliberada. En segundo lugar, el hecho de que la inconformidad es algo inaceptable cuando se ha tomado una decisión, ya que la elección hace que la responsabilidad de sus consecuencias recaiga directamente en uno mismo y esto no deja lugar a transferencia de culpas. Claro que la inconformidad siempre está presente porque creemos que no tomamos nuestras propias decisiones y culpamos a cualquier otro de nuestra realidad. Particularmente con mi familia, aplicaría la paciencia, apoyo y tolerancia que demostró el personaje del Sr. Loisel ante la desgracia. En la escuela aplicaría los dos primeros valores que dirigí a la vida cotidiana, a los que le sumaría la perseverancia y el sacrificio de los Loisel al pagar sus deudas. Por último, en mi profesión aplicaría el principio de que un éxito social no garantiza la victoria consumada, un reconocimiento público no una meta a lograr, probablemente un atajo para llegar a la meta, pero muchas veces este atajo más que acortar el camino al éxito, puede hacernos perder por completo el sentido de la orientación.